lunes, 19 de octubre de 2015

Ragú de ossobuco sobre tierra de umami

Ragú de ossobuco sobre tierra de umami (4 personas)

Umami, vocablo que significa sabroso, es uno de los cinco sabores básicos junto con el dulce, ácido, amargo y salado. La palabra umami proviene del idioma japonés, y significa ‘sabor agradable, sabroso’. Esta palabra fue elegida por el profesor Kikunae Ikeda y proviene de la combinación de los términos umai ‘delicioso’ y mi  ‘sabor’.

Para el ragú de ossobuco y morillas
600 gramos de ossobuco de ternera
1/4 de taza de aceite de oliva
1/2 taza de caldo de res
1 cucharada de morillas secas
1 cucharada de mantequilla
2 cucharadas de crema de leche fresca
Sal y pimienta al gusto

Para la tierra de umami
1/4 de taza de tomate deshidratado
1/4 de taza de ossobuco deshidratado
2 cucharadas de hongo porcón
2 cucharadas de azúcar
1 cucharada de queso parmesano
1/4 de taza de harina
1 cucharada de kombu
1/4 de taza de vino tinto

Para la gremolata
1 diente de ajo finamente picado
1/2 taza de perejil finamente picado
2 cucharadas de aceite de oliva
1 limón
1 champiñón


Preparación
-Para el ragú, caliente y selle los ossobucos. Empáquelos al vacío junto con el caldo de res.
Cocínelos a 60°C durante 72 horas. Reserve el líquido de cocción en las bolsas y redúzcalo.
Aparte, hidrate las morillas en agua tibia, salteándolas en mantequilla, agregándoles la crema y salpimentándolas. Mezcle el glaseado con el ossobuco y agréguele las morillas.
Revuelva, rectifique sazón y reserve.

-Para la tierra, elabore un almíbar con agua y el azúcar e intégrele todos los ingredientes faltantes.
Combine la preparación en una procesadora para lograr una masa. Ubíquela sobre una bandeja y deshidrátela en el horno a 90°C durante tres horas. Procese nuevamente los ingredientes hasta obtener una textura de tierra.

-Para la gremolata, ralle la corteza del limón y mézclela con el ajo y el perejil. Agregue unas gotas del limón y el aceite.
Rompa con cuidado el hueso del ossobuco dejando una abertura para rellenarlo con la gremolata. Saltee el champiñón en aceite y salpimiente.

Sobre el centro del plato, ponga un poco de la tierra, el champiñón encima y rellénelo levemente con el ragú de ossobuco y morillas.

Carlos Mira Manzanares
2º Dirección de Cocina

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